"LA INDIFERENCIA CREATIVA"
"LA INDIFERENCIA CREATIVA"
En determinadas circunstancias, decir "ya no me importa" conlleva un alejamiento creativo que opera como un efecto de rebote y alumbra la luz al final del túnel. Un ejemplo típico de esta despreocupación productiva se da en el caso del miedo a los exámenes: si pienso que me estoy jugando la vida en cada evaluación, la ansiedad será tanta que bloqueará mis capacidades cognitivas y no obtendré una buena nota. Si cambio la dirección del pensamiento y me digo: "Me importa un rábano el resultado", podría ocurrir que la ansiedad desapareciera y todo empezara a fluir mejor. En psicología, esta técnica se conoce como intención paradójica. ¿A quién no le ha pasado alguna vez? "Ya no me importa" y, entonces, como por arte de magia, se nos muestra lo que tanto buscábamos. "Ya no me interesa la paz interior, ya no la anhelo, ya no la necesito"; y entonces llega la calma. "Ya no busco que mis hijos me obedezcan y sean considerados conmigo, que me ayuden en las labores del hogar"; y entonces es cuando ellos cambian su actitud hacia mí. "Ya no busco a Dios"; la mente descansa y Dios llega. Un maestro budista me dijo una vez: "Cuando quieres algo desesperada-mente, lo alejas". Haz la prueba, quítale importancia a los que te pasa, di "No me importa", y verás como lo que anhelas llega, sólo si dejamos a un lado los miedos, somos pacientes y no desesperamos.